En un año más de su ausencia recordamos a Adrián Pascual Urquía, una persona muy reconocida y querida de nuestra ciudad. Siendo un gran protagonista de la historia empresarial, queremos rememorar su humildad, y su cariño hacia nuestra localidad.
Desde muy joven se destacó por su habilidad para la administración y por el trato con la gente, lo que lo llevó encarar pequeños emprendimientos que resultaron con poco acierto, pero esto en lugar de desanimarlo lo empujaba a continuar, a proponerse nuevas metas y desafíos. “La contrariedad no era una piedra en su camino. Él la transformaba en un escalón que le permitía seguir adelante”. Ñoño, como lo conocía nuestra ciudad en aquel entonces, tenía un don para ganarse la simpatía de la gente, siempre apoyado por su esposa Doña Chicha que con un gran amor lo acompañó permanentemente. 
En 1977 fundó el Instituto Técnico “General Deheza” a lo que más tarde se llamaría Instituto Técnico “Adrián P. Urquía”, pensando en mejorar la calidad de vida y la educación de su pueblo. Estas actitudes y decisiones, no hicieron más que reflejar su compromiso con su amada General Deheza.
A 22 años de su fallecimiento recordamos a Ñoño con gran aprecio, por lo que nos legó, esa sed de progreso como por su calidad humana.