Boton 02

Banda Infanto Juvenil

Su gestación tuvo un ritmo muy dinámico. La idea nace en los primeros días de octubre de 1987 e inmediatamente se solicitan en calidad de préstamo los instrumentos musicales a la Municipalidad de Tancacha. A mediados de ese mismo mes, 120 alumnos asistían a los cinco turnos diarios de clase, dictados en una sala sobre la calle Juan Pablo II (ruta nacional).

Bajo la Dirección del experimentado Maestro Félix Frutos, y la valiosa colaboración de la Profesora de música María Angélica Koltsch, en tiempo récord, la flamante Banda hace su presentación social el 12 de diciembre de ese año, coincidiendo con el acto de asunción a la Intendencia Municipal del Cr. Roberto Urquía. En esa oportunidad acompañó a la joven agrupación la Banda de Veteranos, ex integrantes de la Municipal “General San Martín”.

Durante 1988 participaron de los Bandazos que se llevaron a cabo en las localidades de Camilo Aldao, La Carlota y Monte Maíz.

La creación de la Escuela Municipal de Música no se hizo esperar, ya que el 13 de agosto de 1989 quedó inaugurada su sede en Sarmiento 567, construida con avanzada tecnología acústica adecuada para tal fin. Circunstancia coincidente con su “bautismo musical” al participar del Encuentro Regional de Bandas Infanto Juveniles que tuvo como escenario la Plaza San Martín, previa recorrida por calles céntricas.

Acompañaron su debut las Bandas representantes de Las Perdices, Justiniano Posse y General Ordoñez y alumnos de la Escuela de Expresión Corporal y Danzas.

Esta Banda cuenta con 77 instrumentos a viento en sus variedades y 23 de percusión, todos ellos donados por la Empresa A.G.D S.A.

En 1997 se jubiló el Director Félix Frutos, pasando la batuta al Maestro Omar Moreyra quien hasta entonces se desempeñaba con el mismo cargo en la Banda Infanto Juvenil de Justiniano Posse.

Durante los Festejos Patronales suelen salir, acompañados con la Banda de Veteranos, a recorrer nuestras calles con su música dando continuidad a una tradicional costumbre.

Ante la baja provocada por las inevitables deserciones, el gobierno comunal desarrolló un programa de promoción, logrando la incorporación de una treintena de jóvenes de la localidad.